25/05/2019 – Março 2020
Coordenação curatorial: Evandro Salles
Curadoria: Fernanda Terra, Marcelo Campos e Pollyana Quintela
Se puede designar de muchas maneras a alguien que se está desplazando entre países e continentes: viajero, inmigrante, turista, refugiado, navegante… Cada uno de esos nombres tiene diferentes significados, que pueden cambiar no sólo a través de los tiempos históricos, sino según la posición de quien los nombra, su lugar social, económico o político.
Hoy en día, reflexionar sobre la movilidad de diferentes pueblos y la ocupación de diferentes lugares, es centrarse en las estructuras, vicisitudes y penurias de un mundo donde atravesar fronteras se vuelve un hecho utópico y político, muchas veces prohibido selectivamente.
Considerada portal y caja de resonancia de Brasil, la ciudad-puerto de Rio de Janeiro, desde su creación después de la invasión de la Bahía de Guanabara por parte de los portugueses, atestiguó y se constituyó de inmigraciones y migraciones, forzadas o voluntarias, invasiones y enfrentamientos que otrora trazaron y hoy trazan diseños singulares en la construcción de su paisaje físico y humano. Pueblos esclavizados, forzados a permanecer acá, o pueblos que buscaron nuevas oportunidades de vida, todos trabajadores sometidos a los procesos históricos y políticos de este locus se volvieron sujetos fundamentales de los conflictos, tragedias y estupores de la construcción de la identidad brasileña.
Rio dos Navegantes, constituida como narrativa histórico-poética expuesta a cruces y transversalidades de diferentes voces y tiempos que se impregnan y se cruzan, cuenta y revela, por medio de un gran grupo de obras históricas y contemporáneas, pinturas, esculturas, fotografías, objetos y documentos, parte de una historia recogida en vestigios y pedazos. Como todo intento de ampliar un arco de tiempo en que son considerados seis siglos, incluyendo los dos primeros decenios del siglo XXI, las fallas y ausencias de información e iconografía hacen de la exposición una composición en bricolaje.
El Museo de Arte de Rio, en sus lecturas de la historia de la ciudad, busca profundizar su proyecto de afirmarse como observatorio de los influjos de información sobre el territorio, además de abrirse como espacio de expresión de aquellos que construyen el patrimonio material e inmaterial del arte y de la cultura brasileña.
Esta exposición resulta de un gran esfuerzo y dedicación de varios equipos que trabajaron en la construcción de una lectura transhistórica de obras y documentos, para que podamos reflexionar sobre modos de vida que formaron la ciudad y continúan desafiando la interpenetración entre establecidos y visitantes, formas de uso y democratización del espacio público, urbanización y ocupación topográfica por poseerodres de bienes o por constructores autoproclamados. Se advierte que no existe territorio sin disputa, y los conflictos, además de geográficos, son también lingüísticos, culturales, económicos y políticos. En todo eso, la búsqueda y las ganas de anclarnos en los puertos de la diversidad, nos proporciona conocer una historia constituida por intercambios entre todos los continentes, formando un lugar que todavía busca volverse otro: aquel que pertenezca a todos los que lo habitan.